REALIDADES PRECOLONIALES

Durante muchos siglos vivián en África Centro-occidental unos grupos humanos o naciones totalmente independientes. Estas naciones se conocen con los nombres de Ambo, Balengue, Bayele, Bisio, Bubi, Fang y Ndowe. Más tarde al principio del siglo XIX apareció otro grupo humano, los Criollos. Los relatos de estos grupos humanos coinciden en una sola cosa: todos emigraron de donde vivían hacía mucho tiempo huyendo de la opresión, la esclavitud y las guerras. Muchos de estos grupos humanos huyeron de la invasión de los árabes que desde el siglo VIII después de Jesucristo se dedicaban a perseguir a los negros para reducirlos en esclavos.
ESCLAVITUD DE LOS NEGROS
Muchos historiadores dividen la Historia Universal en Edad Antigua, Edad Media, Edad Moderna y la Edad Contemporánea. Otros la dividen de acuerdo a diferentes modos de producción: producción Primitiva, producción Esclavista, producción Feudal, producción Capitalista y producción Socialista.
Estos últimos historiadores entienden la producción Esclavista como “una ley económica fundamental que reside en la producción de plus-producto para la satisfacción de las necesidades de los poseedores de esclavos, mediante la explotación brutal de los esclavos sobre la base de la plena propiedad de los medios de producción y de los esclavos por poseedores de éstos, mediante la ruina y el sometimiento de los campesinos y artesanos y su transformación en esclavos, así como por la conquista y el sometimiento de los pueblos de otros países” 1)
Si la última parte del enunciado coincide con el tema que queremos tratar “… así como por la conquista y el sometimiento de los pueblos de otros países”, sin embargo, no es del todo lo que queremos abordar aquí. El materialismo histórico nos enseña que todos los estadios de modos de producción se dan en todas las sociedades; por lo tanto, la trata de los negros por los árabes y la trata de los negros en el atlántico son dos casos particulares de la esclavitud.
a) Esclavitud de los negros por las Monarquías y Repúblicas Árabo-musulmanas
Después del siglo VIII de nuestra Era, los árabes comenzaron a esclavizar a los negros a través del desierto del Sahara por un lado y del Océano Índico, por otro lado. Esta esclavitud que dura hasta la actualidad es simbolizada por dos Estados africanos: Mauritania y Sudán, aunque en realidad sigue siendo una práctica habitual en muchos Estados de África del Norte, en particular en Libia, donde en 2017 se registró casos concretos.
En el caso de Oriente Medio y del Océano Índico sigue habiendo muchos casos de trabajadores domésticos de África Oriental que siguen siendo tratados como esclavos en el Líbano, Siria, Irak, Omán, los Emiratos Árabes y sobre todo en Arabia Saudita. Los dirigentes de los Estados Africanos son incapaces de tomar medidas contra ese crimen contra la humanidad ya sea a nivel de Unión Africana como a nivel de la Organización de las Naciones Unidas. El problema de los Estados musulmanes negros es que son más musulmanes que negros y dependen ideológicamente de La Meca (Arabia Saudita).
La característica principal de la esclavitud arabo-musulmana es la castración. La caza de los esclavos por los árabes en África Oriental y en la zona saheliana consiste en cortar los miembros genitales a todos los esclavos, así están seguros de que un esclavo negro jamás podrá entretener las relaciones sexuales con una mujer árabe. Muchos esclavos perdían la vida en esa operación de castración al fuego vivo, se calcula que más de once millones de negros fueron castrados por los árabes. La base ideológica de la esclavitud arabo-musulmana es la religión musulmana que consiste en decir que todos los infieles hay que declararles la “Guerra Santa”. Pero este infiel, si es de color negro, aunque ya se ha convertido en islam de todos modos tiene que ser sometido a la esclavitud. Es por esto que a pesar de tantos esclavos capturados desde el siglo VII d.C. hasta la fecha, se registran pocas personas de piel negra por ejemplo en Arabia Saudita, Irak, Omán, Siria y Líbano, etc., porque cada vez que un esclavo era capturado, lo primero que hacían era castrarle sus miembros genitales, así el esclavo africano en aquellos países no podía tener descendencia. Por el contrario, si la persona esclava es una mujer, es víctima de abusos sexuales y violaciones sistemáticas, no sólo por un hombre, sino por varios al mismo tiempo. La que resiste a ese calvario es asesinada y echada en una fosa común o ser pasto de leones y tigres.
b) Esclavitud de los negros por las Monarquías y Repúblicas cristianas
La esclavitud cristiano-occidental también tiene como base ideológica la biblia en el que inventan un patriarca con el nombre de Noé que fue el único que se salvó con su familia de unas inundaciones, porque había construido un cayuco más sólido, el Arca de Noé. Entonces después de las inundaciones se volvió borracho. Este señor tenía tres hijos, uno de ellos de piel oscura le vio desnudo durante su estado de embriagamiento, lo que condujo a que Noé maldijera a su hijo; es decir, maldijo al africano. Esta es la justificación ideológica y del derecho de los cristianos blancos a esclavizar a los negros.
En el siglo XV d.C., los invasores procedentes de Europa, después de haber conquistado y reducidos a la esclavitud a las poblaciones que vivían en Abya Yala, lo que hoy conocemos con el nombre de América, aquellas poblaciones desaparecieron en un genocidio sin precedente en la historia humana. Después de este genocidio, un sacerdote español y más tarde obispo de Chiapas (México) Bartolomé de Las Casas propuso a la monarquía española que sería mejor traer los africanos y someterlos a la esclavitud, ya que, según él, los africanos esclavos que acompañaron a los españoles en la conquista de Abya Yala (América) resistieron mejor los sufrimientos que las indígenas. Los reyes españoles aceptaron la propuesta de su misionero y desde los primeros años del siglo XVI, comenzó el tráfico de los africanos para ser esclavizados en las colonias europeas de América. Ese tráfico de los africanos para ser reducidos a la esclavitud en las colonias americanas fue organizado por los portugueses, holandeses, italianos, franceses, británicos, daneses y alemanes. El sueño de la monarquía española era encontrar unos lugares en África donde traer esclavos africanos a sus colonias americanas.
c) El Tratado de San Ildefonso y el de El Pardo dentro de la esclavitud Transatlántica
Unas disputas fronterizas entre España y Portugal en sus respectivas colonias americanas surgieron en 1776, cuando el rey José I de Portugal invadió los territorios coloniales españoles y fijó la frontera en el estuario del río de la Plata. Entonces el rey español Carlos III envió una armada en América del Sur para expulsar a los portugueses en la orilla izquierda del río de la Plata, y lo consiguió. Luego comenzaron unas negociaciones entre los dos países de la Península Ibérica, las cuales se concluyeron con el Tratado de San Ildefonso el 1 de octubre de 1777 y el mismo Tratado fue ratificado con el Tratado de El Pardo de 24 de marzo de 1778. En esos dos tratados Portugal cedía a España los lugares esclavistas que poseía en el Golfo de Guinea; es decir, la isla de Fernando Poo y la isla de Annobón; así como los lugares donde cazaban los esclavos entre la desembocadura del río Niger (hoy Nigeria) y la desembocadura del río Ogowe (hoy Gabón)
d) Nombres de puertos y costas africanas de España para el Trato de esclavos Transatlántico
Los nombres de puertos y costas africanas que fueron concedidos a España según el Tratado de San Ildefonso y el de El Pardo corresponden hoy a los Estados federados de Nigeria de Delta, Bayelsa, Rivers, Akwa Ibom y Cross River. En aquella época los esclavistas buscaban sobre todo las desembocaduras de los ríos y estuarios, los cabos y penínsulas; así compraban los esclavos en el estuario de Cross River formado por las desembocaduras de los ríos Calabar, Kwa Bonny River y Cabo Formoso. El rey Heyo de Calabar hizo un viaje de cortesía al gobernador español José de la Gándara para estrechar las “relaciones comerciales” con España. En el territorio camerunés actual, los barcos negreros frecuentaban la península de Bakassi, el estuario del río del Rey, formado por los ríos Ndian y Massaka o Massaké, el estuario de Wouri formado fundamentalmente por los ríos Nkam y Makombé, la desembocadura del río Sanaga, la desembocadura del río Nyong así como la desembocadura del río Ntem. Pero en la costa del actual Camerún, el sitio más importante del tráfico de esclavos fue el llamado reino de Bimbia. Las nuevas investigaciones sobre la esclavitud nos enseñan que Bimbia superó a Gorée (Senegal) en la cantidad de esclavos que salieron de nuestro continente. El rey Bilè que los ingleses llamaban King William y los españoles el rey Guillermo era uno de los grandes intermediarios del inhumano tráfico negrero de la época. En 1862 firmó un tratado con el Gobernador español de Fernando Póo, José de la Gándara para establecer un intercambio comercial de esclavos y otros productos. En frente de Bimbia está la isla de Mondeleh que servía para depositar los esclavos antes de ser embarcados.
Otro foco de abastecimiento de esclavos fue el llamado reino de Malimba situado entre la desembocadura del río Sanaga y la desembocadura del río Nyong. Igualmente fue un gran intermediario en la época de la esclavitud clandestina y del comienzo de las grandes casas comerciales o factorías que se instalaron en nuestras costas a partir de los años 1840.
En las costas que corresponden lo que es hoy el territorio continental de Guinea Ecuatorial hubo también grandes focos del tráfico de esclavos, concretamente en las desembocaduras de los ríos Ntem, Nvia, Utonde, Wele y, sobre todo, en el estuario del Muni formado por el río Mitemle/Utamboni y sus principales afluentes a la derecha como Tega, Utongo y Kongüe; a la izquierda como Noya y Ungobo. Pero el foco principal se encontraba en la isla de Mandji que los portugueses bautizaron con el nombre de Corisco. Los habitantes de Corisco fueron los grandes intermediarios de los traficantes de esclavos portugueses, holandeses, franceses, ingleses y españoles durante toda la época de la esclavitud, secundado por las islas de Elobey Grande y Elobey Chico así como los de las islas de Mbañe, Cocoteros, Conga, Iveco, Ngande y Ebongo.
En el actual territorio de Gabón, los traficantes frecuentaban la desembocadura del río Komo que forma igualmente un estuario que es el Estuario Gabón, que más tarde va a dar el nombre a ese actual país. El principal foco fue en el delta del río Ogowe. Según el Tratado de San Ildefonso y el Tratado de El Pardo, todos los puertos y costas que acabamos de mencionar fue el espacio territorial que tenía España para comprar esclavos en el Golfo de Guinea. A parte de otros focos que poseía en Bomsi (actual República de Benin) en Atokoo en la desembocadura del río Volta (actual Ghana), así como en la desembocadura del río Gallina entre Liberia y Sierra Leona.
e) Administración de los asuntos de los territorios que hoy se conoce como Guinea Ecuatorial durante la esclavitud Transatlántica
La expedición militar española, dirigida por el Brigadier Conde de Argelejos, salió de Montevideo para tomar posesión de los territorios del golfo de Guinea, de acuerdo con los tratados firmados con Portugal (Tratado de San Ildefonso, 1777, y el de El Pardo, 1778), por los que se cedían a España las islas, junto con derechos de trata esclavista y libre comercio en un sector de la costa del golfo de Guinea, entre los ríos Níger y Ogooué, así como la disputada Colonia del Sacramento, en Uruguay a cambio de la isla de Santa Catalina (sur de Brasil). Esta expedición militar que, efectivamente, tomó posesión de la isla de Fernando Poo, el 24 de octubre de 1778, fracaso sin embargo en la Isla de Annobon, porque los nativos se habrían rebelado y en el enfrentamiento, el Conde de Argelejos perdió la vida. El Teniente coronel Primo de Rivera, el segundo mando de la expedición, decidió retirarse del lugar y volver a Fernando Poo, donde quedó hasta 1783, año que volvió de nuevo a Buenos Aires.
Los asuntos de tráfico de esclavos, por ejemplo, el tema de los barcos españoles que se ocupaban de ese tráfico como la Compañía Gaditana de Negros, se trataban no en Madrid sino en el Virreinato del Río de la Plata. Esa administración de los asuntos de los territorios que hoy se conoce como Guinea Ecuatorial por el Virreinato de Buenos Aires duró entre 1778 y 1810, fecha de la proclamación de la independencia de Argentina. Es decir, con las independencias de las colonias españolas en América, provocadas por las Guerras Napoleónicas en Europa, fue cuando los asuntos de los territorios que hoy se conoce como Guinea Ecuatorial pasaron a ser tratados en Madrid, para continuar con la esclavitud de los negros en el Atlántico. Pero los africanos sometidos en el sistema de esclavitud en las Américas comenzaron a liberarse de ese régimen. La revolución de los esclavos en la colonia francesa de «Saint Domingue» (actual Haïti) fue muy importante para poner fin a la esclavitud. Los revolucionarios haïtianos vencieron a las tropas coloniales y proclamaron su independencia el 1 de enero de 1804. La independencia de Haïti obligó a las potencias esclavistas europeas, prohibir la esclavitud en el Congreso de Viena de 1815. Este Congreso que trató la situación en Europa después de las guerras napoleónicas, también recomendó la abolición de la esclavitud de los negros.
A partir de esa época, había dos clases de países europeos: los que comenzaban a industrializarse y los que seguían con el modo de producción agrícola. Los primeros decidieron de acabar con la esclavitud mientras los segundos seguían con la esclavitud clandestina. España, país pobre y agrícola, formaba parte de los países esclavistas; es así que la Gran Bretaña, promotora de la abolición de ese fenómeno, firmaba acuerdos con los países esclavistas prestándoles dinero para paliar las pérdidas causadas a las empresas del tráfico de negros. En 1817, dos años después de la clausura del Congreso de Viena, España y Gran Bretaña firmaron un acuerdo que España violaba con mucha frecuencia continuando con el tráfico de esclavos. En 1835, España y Gran Bretaña volvieron a firmar otro convenio en el que España se comprometía no continuar practicando la Trata de esclavos en el Golfo de Guinea.
La represión de la trata por la Gran Bretaña se hacía a partir de Sierra Leona donde los británicos se instalaron desde 1787 para traer aquí los esclavos que habían conseguido su libertad en Gran Bretaña y en los Estados Unidos de América. Fue la idea del británico Granville Sharp que creó «Committee for the Reliet of the Black Poor». En 1808, Sierra Leona se convertío en colonia británica y después del Congreso de Viena de 1815, Gran Bretaña instaló aquí el tribunal para juzgar a los marineros de los barcos esclavistas. En 1827, el capitan Owen en nombre del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda funda la ciudad de Port Clarence en la isla de Fernando Poo (hoy Bioko). Así llegan a Fernando Poo un grupo humano de exesclavos conocidos con el nombre de Criollos o Fernandinos.
f) El escándalo del barco negrero español “La amistad”
A pesar de los acuerdos firmados entre Gran Bretaña y España para poner fin al tráfico de los africanos para ser sometidos como esclavos en las colonias españolas de América, España continuaba clandestinamente con esa odiosa compraventa de los seres humanos. Así, un barco español La Amistad, salía de Sierra Leona el 28 de junio de 1839 con 53 africanos con dirección al Puerto Príncipe (Cuba). El 2 de julio, los africanos al mando de Sengbe Pieh, de la nación Mande, tomaron la dirección del barco, matando al capitán y al cocinero. En este enfrentamiento murieron también dos africanos. Los sublevados obligaron a los tripulantes del barco a regresar a África. A pesar de que éstos aceptaron la propuesta, sin embargo, continuaron el viaje hasta Nueva York. La embarcación fue descubierta y apresada por el Teniente Gedney, comandante del Bergantin «Washington», conduciéndola hasta Connecticut, donde los africanos fueron encarcelados. En 1840, un juicio fue organizado por una Corte federal y resolvió que el secuestro de los individuos en su tierra natal y el posterior transporte había sido ilegal. En los Estados Unidos, en aquella época, sólo podían ser considerados esclavos los nacidos de padres esclavos, ya que la importación había sido prohibida en 1808. La Corte Suprema de los Estados Unidos confirmó la sentencia el 9 de marzo de 1841. En 1842, todos los revolucionarios del barco español “La Amistad” volvieron a Sierra Leona.
La reacción de la marina de guerra de Su Majestad Británica fue destruir las bases esclavistas españolas en el Golfo de Guinea y particularmente de las islas de Corisco y de las dos Elobeyes. Los intermediarios Bengas estaban furiosos contra los ingleses; es dentro de este contexto que los intermediarios corisqueños y otros “playeros” saludaron la llegada, en 1843, del Comisario Regio y Capitán de Fragata Juan José de Lerena y Barry. Los corisqueños comprendieron que con los españoles podían continuar con el comercio de la trata de esclavos negros como en el pasado.
g) La cesión de las islas de Fernando Poo y Annobón y de todos los intereses esclavistas que España poseía en el Golfo de Guinea
Descubierto por la opinión pública internacional de aquella época que España a pesar de firmar convenios para acabar con la esclavitud en el Golfo de Guinea, el Gobierno de la Regencia del Reino decidió la venta de las islas de Fernando Poo y Annobón y todos los intereses esclavistas que España poseía en el Golfo de Guinea. Proyecto de ley de esa venta: “Artículo único. Se autoriza al Gobierno para que ceda a la Gran Bretaña las islas de Fernando Poo y Annobón, por la suma de 60.000 libras esterlinas que ha ofrecido por ellas y con arreglo a un Convenio especial que se firmará por los plenipotenciarios nombrados al efecto por Su Majestad Católica y Su Majestad Británica, del cual se dará cuenta a las Cortes, después de rubricado Palacio, 9 de julio de 1841. Antonio GONZALEZ” 2)
Esta propuesta de cesión de las islas a la Gran Bretaña encontró una oposición firme en las Cortes y de la opinión pública. Otro decreto de renuncia de la cesión fue propuesto el 19 de agosto de 1841 y aprobado por las Cortes el 23 del mismo mes y año. Es dentro de ese contexto que el viaje de Juan José de Lerena y Barry que llegó a Fernando Poo el 27 de febrero de 1843, volviendo a España en mayo del mismo año, después de haber recorrido Fernando Poo, Corisco, los dos Elobeyes y Annobón.